cortometraje en escenas

Escena uno

el juego Dela nada, el todo. Sentir que llega sin buscarlo o tentar al destino con encontrarnos. Jugar a buscarlo o no jugar. Jugar. Desbordarse en dudas ante la intuición y pensar si será o no será. Sentir el mareo alucinogeno de la ilusión, completamente desconocidos, aún sin estar seguro, sin saber sin atreverte. Jugar, otra vez jugar, al juego de la casualidad, al compás de un oculto galope del corazón, sin saber si es correspondido.

Escena dos

un instante Enamorarse sin haber estado esperando a nadie, como por primera vez, sin temor ni expectativas, sin miedo a salir herido, sin cuestionarlo, sin dudar. Enamorarsea destiempo. Situaciones que no pueden ser, cargas que no te dejan sentir libremente, desear que fuera ésta la primera vez y por ende ser libre, libre como en algún momento fuiste y que dejaste de ser casi sin darte cuenta. Con el tiempo, con las heridas.

Escena tres

dejarse llevar Caer, caer como un niño y sin retorno en el viaje desenfrenado del amor. Vivir por él, pensar siempre en él, soñar con él, sentir que todo lo bello te lo recuerda de una u otra manera. Y al fin, un día, encontrarlo sin barreras, sin peros, la claridad recíproca e incontenible que intuías que estaba ahí, cara a cara.Sentir en los labios un primer beso. Y saber que lo presentias aún antes de la primera confirmación real. Y en el pecho, un corazón desbocado pero a la vez alegre, eufórico, libre por fin y sólo...dejarse llevar.

Escena cuatro

flotante Sentir como cada vez te es mas familiar. Un espacio mutuo, propio, donde dos miradas se cruzan y no hace falta mucho más. Escuchar la sintonía de la historia, de los momentos vividos, saber los pensamientos detrás de su sonrisa. Abrazarse, simplemente abrazarse.