Cita para olvidar

La eterna condena de verte. Hace años no te llamaba, hace años no pensaba en tí. Pero ya era inevitable, tenía que verte, debía dejar esto atrás. Decidida al fin, te llamé, quedamos en vernos, me arrepentí del primer momento de lo que iba a suceder.

El mismo lugar, todo igual, todo familiar, te espero. me siento diminuta frente a tí, ínfima, indefensa, a tu merced.... Dialogamos sin mayor importancia ¿que has hecho? ¿por que dejaste de verme? ¿tienes pareja? contesto monosílabos, nunca te interesó realmente mi vida y a mi tu no me interesas más que para esto....nada ha cambiado.

Tardamos en seguir nuestra rutina de siempre, lo inevitable, sin saber como estoy mirando el techo preguntandome que mierda hago aquí. Mi ropa por el suelo, mis manos buscando apoyo y mi mente refugio, lejos de aquí, lejos de ti.... Me hablas, me tratas de tranquilizar, no te escucho, solo quiero que termine luego....

Vistíendome, me miras : "has cambiado, te note tensa...te dolio mucho?" La verdad no quiero hablar: "me tengo que ir." Y con esa voz parsimonial que odio en ti me dices:"bueno, cuidate, no te desaparezcas de nuevo, quiero verte pronto." Cierro la puerta tras de mi y el aire frío golpea mi cara...respiro tranquila, de ya no estar ahí, de ya no sentir tu olor característico, pero ya acabó, por lo menos por ahora.

Abro la cartera y prendo un cigarrillo, mientras anoto en mi agenda, que en 10 dias más tengo que retirar el resultado del Papanicolau.