sábado, 11 de noviembre de 2006

Un año después

conocerte fué lo peor que me ha pasado, por que no eras nadie hazta que deliberadamente irrumpiste en mi vida y me robaste la calma y yo...
tratándo de descontrolarte a tí, perdí mi rumbo, buscando apoyo en tí, me perdí a mi misma.
conocerte fué empezar a tiritar entera como si tuviese frío en pleno verano. por que aún me hacen eco tus palábras que al final solo fueron caprichos.
conocerte fué mi maldición, por que después de eso ya no creo en nada, ya no espero nada, ya no siento nada. por que al ser, fuiste más de lo que esperaba.
conocerte fué mi ticket a la montaña rusa en la que viajo, rearmarme una y orta vez de las cenizas que quedaron, repetirme hasta autoconvencerme que esta obseción mia, solo es el vértigo de lo pasado.
.....y un año despúes de conocerte eres mi derrota, mi confusión y mi delirio.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman

Morgana dijo...

cuando el desahogo no llega, no hay lágrimas para llorar....
cuando el olvido no llega, el tiempo no perdona su pasar...ESO es amargo.

Anónimo dijo...

ese es exactamente mi punto.

Anónimo dijo...

............las huellas tras nosotros mismos nos señalan el camino a seguir, la espera que nos acongoja, es el ansia que nos deslumbra...y el amargo desamor...sólo hace más dulce el momento en que nos volvemos a enamorar.............wiiii

Anónimo dijo...

Un Elefante se balanceaba y dijo:

Te vi un punto y, flotando ante mis ojos,
la imagen de tus ojos se quedó
como la mancha obscura orlada en fuego
que flota y ciega si se mira el sol.

Adondequiera que la vista fijo,
torno a ver sus pupilas llamear;
mas no te encuentro a ti; que es tu mirada:
unos ojos los tuyos, nada más.

De mi alcoba en el ángulo los miro
desasidos fantásticos lucir:
cuando duermo, los siento que se ciernen
de par en par abiertos sobre mí.

Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche
llevan al caminante a perecer:
yo me siento arrastrado por tus ojos,
pero adónde me arrastran, no lo sé.

frase del día